Otro mito muy difundido es que los niños deben comer todo lo que quieran… FALSO, sobre todo, si ya comienzan a cometer errores como solo comer golosinas, o solo cosas saladas, o no quieren comer frutas y verduras.
¿En qué punto deja de ser cierto que debemos dejar que sean ellos los que escojan su comida? En realidad, desde que dejan la leche materna.
Acorde con las recomendaciones de el pediatra de tu niño, debes inducir a que coma todos los grupos de alimentos, comenzando (generalmente) con alimentos poco sazonados y sin irritantes. Es verdaderamente preocupante ver que a los niños de seis meses se les sirve directo del plato de los padres con picante, muy salado o incluso extremadamente grasoso (como tacos de barbacoa).
Si tu niño abiertamente ya no quiere comer fruta, comienza por preparar agua de fruta (sin añadir azúcar). Es una magnífica manera de sustituir el refresco (que ya hablaremos de ello posteriormente)
Igualmente, si abiertamente se niega a comer verduras y vegetales, comienza por usar hongos en lugar de jamón. En el caldo de pollo agrega verduras picadas, o directamente, en la sopa de verduras deshebra un poco de pollo.
Si sigue aun así se reusa a comerlas, intenta entonces licuando las verduras y preparando crema-sopa de verduras.
Otro intento… prepara sufle o lasagna de verduras, otro más… hamburguesa de soya.
Recuerda que las palabras enseñan, pero el ejemplo arrastra. Si tú no das el ejemplo… el cambio debe comenzar por uno mismo!
Como siempre, te recomendamos acudir a un especialista y compartir esta información.
