Cuando hablamos de la memoria muscular, hacemos referencia a ese fenómeno en el que luego de hacer por un par de semanas o meses un mismo tipo de ejercicio, tu masa muscular ya no varía.
Extra a ello, tu cuerpo ya reacciona de modo automático ante el movimiento, como cuando buscas instintivamente las llaves de tu casa en la mesa de la entrada o en el llavero.
Este fenómeno de memoria muscular es muy deseable en el caso de entrenamiento en artes marciales donde es importante que tu cuerpo reaccione sin necesidad de que razones si debes o no hacerlo.
PERO, como todo, cuando lo que buscamos es controlar la cintura, nos interesa entonces que el cuerpo y sus músculos se desarrollen para que nos ayuden a quemar la grasa.
Haces ejercicio pero no pierdes grasa
Y en algunos casos, ni pierdes grasa y además, ¡ya no incrementas masa muscular!
¿Qué pasó? Recordemos que nuestro cuerpo es una máquina «perfecta», tanto, que siempre buscará optimizar sus recursos para dar el máximo sacrificando el mínimo.
Esto significa, que cuando elegimos como ejercicio el correr, nuestro cuerpo aprenderá qué músculos usar, cómo usarlos y cómo prepararlos para desarrollar esta actividad.
Luego de unos meses, nuestro cuerpo habrá adquirido la cantidad de músculo necesaria para realizar esta actividad del modo óptimo. Y, será en ese momento que ya no desarrollaremos más músculo ni quemaremos más grasa. Sí, nuestro cuerpo habrá desarrollado esa memoria muscular a su favor!
¿Cómo evitar la memoria muscular?
Si deseamos que nuestro cuerpo siempre se mantenga en desarrollo, entonces debemos retarlo siempre con nuevos ejercicios. Ejercicios para los que no ha desarrollado esa memoria muscular
Una manera «sencilla», es alternar entre ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, por ejemplo, podemos tener en nuestro calendario de ejercicios una semana de pesas y una de zumba. Y al paso de 3 meses, cambiar las pesas por pilates o la zumba por crossfit.
El truco está en no dejar que el cuerpo se acostumbre
No es lo mismo «hacer condición» que acostumbrarse. En este momento, supongamos que ya corres 5 km sin problemas, pero ¿que tal si los cambias de pavimento a campo abierto? ¿subidas y bajadas? o que tal, ¿cambiar la forma de tu zancada?
Cada uno de estos cambios, harán que se involucren nuevos grupos musculares, que se activen nuevas conexiones neuronales y lo mejor, que sigas quemando más grasa!