Algunos te dirán que tu cuerpo ya se acostumbró al ejercicio y por eso sigues haciendo ejercicio pero no bajas. Todos iniciamos nuestra rutina de ejercicios buscando retomar el control de nuestra cintura, medimos cada paso, cada latido y no se diga cada caloría y gramo ganado (o perdido).
Al paso de los días, vemos cómo la cintura y la báscula dejan de estar en pelea y finalmente se ponen de acuerdo en algo… comenzamos a adelgazar.
Unas semanas más tarde, algo ocurre, seguimos haciendo ejercicio pero ya no perdemos centímetros ni gramos.
¿Sigues haciendo ejercicio pero no bajas? Ni gramos ni centímetros, pero… ¿por qué?
Una respuesta rápida sería: gasta menos calorías por que tus músculos ya se «prepararon» para esa actividad.
PERO, ¿qué tanto disminuye?
Estuve «navegando» por varios días y tristemente no encontré un estudio que haga la comparación de un mismo sujeto antes y después, pero la escuela de medicina de Harvard tiene un estudio que compara por pesos.
Y haciendo un cálculo «promedio» en una persona que después de acostumbrarse al ejercicio, ha logrado igualmente disminuir de peso, resulta que hay casi una relación directa en la disminución de peso y la disminución en las calorías quemadas
Una persona que ha logrado bajar un 32% de su peso, estará quemando un 32.48% menos de calorías. Si bajaste un 16.6% de tu peso, entonces estás quemando un 16.2% menos de calorías.
¿Estas quemando menos calorías?
Sí y no, dado que porcentualmente hablando, estas quemando básicamente las mismas que cuando iniciaste.
Las personas queman calorías acorde a su peso y masa muscular, así que un simple cambio de peso, solo implica que quemarás el mismo porcentaje que hayas subido o bajado.
¿Entonces mayor peso implica más calorías quemadas?
Sí, y esa es una magnífica noticia para todo pandita que desee iniciar un programa de ejercicio!
PERO, no es un pretexto para mantenerse pesado por grasa, y ¡sí es un argumento «de peso» para cambiar esa grasa por músculo!
A mayor peso (mayor masa muscular) mayor es el número de calorías quemadas para realizar una misma actividad!!
De ahí que sigas haciendo ejercicio, pero ya no bajes.
Y… ¿cómo seguir bajando? Bueno, eso lo trataremos en el siguiente post.
Mi caso personal
Con más de 40 años de experiencia como gordo, les puedo garantizar que lo más difícil es comenzar enseguida lo más difícil luego de iniciar es mantener la convicción de hacer cada día un pequeño cambio, un pequeño esfuerzo.
Al paso del tiempo, esos 30 segundos en cada corte comercial me permitió completar 30 minutos de calistenia.
Esos 30 minutos de calistenia se convirtieron en 30 minutos de ciclismo.
Esos 30 minutos de ciclismo ahora son 35 minutos de jogging.
Pero han transcurrido 5 años!! Así que lo mio, lo mio, lo mio no es el cambio rápido, son «babysteps» constantes, a veces interrumpidos pero siempre adelante.