¿Conoces a un pandita? Comparte con él/ella o con sus padres esta información.
Si preguntamos a un nutriologo o bariatra, nos explicarán, poco más o menos:
«La colación es esa comida que vamos a darle al niño entre sus alimentos principales.»
En México tenemos identificados tres alimentos principales:
Desayuno, el primer alimento del día, que típicamente tendrá café o leche, jugo de naranja, huevos, pan o tortilla
Comida, asumiendo que somos de clase trabajadora y que vamos a una «fonda», esta consistirá en sopa aguada (de pasta), arroz, guisado (carne acompañado con algunas verduras), frijoles, agua de sabor o refresco, pan o tortilla.
Cena, café o leche, pan dulce.
Y las colaciones entonces, son esos alimentos que se recomienda dar entre estos otros alimentos, siendo entonces que a recomendación de un especialista en alimentación nos recomienda pasar de tres a cinco alimentos por día.
¿Por qué?
Luego de 40 años de gordo, me puedo permitir decir que finalmente entendí la razón… para evitar tener MUCHA hambre a la hora de la comida y de la cena.
¿Para qué?
Cuando llega la hora de comida, y tienes mucha hambre, vas a pedir hasta un par de huevos con el arroz de la fonda. Y en la cena, no te va a bastar el café y un pan tostado, vas a comer un poco del guisado de la comida o incluso, la mitad de la comida que ya se preparó para el día siguiente. La ventaja de haber ingerido previamente una colación, es que al llegar a la comida o cena con menos hambre, podremos moderar la cantidad y mejorar la calidad de nuestros alimentos. Tendremos la capacidad de preferir una ensalada a una pizza en la comida y para la cena no será un sacrificio decir no a la concha con nata y sentirnos satisfechos con un te y alguna fruta.
Ahora… extrapola esto a los hábitos alimenticios de tu niño!
¿Qué puedo usar como colación para mi niño?
Si no es afecto a las frutas, verduras, y a penas esta comenzando una dieta más saludable, el consejo inicial de separar parte de su desayuno es una buena opción. Y repetir el ejercicio con el guisado de su comida.
El niño sabrá perfectamente que sigue comiendo lo mismo, pero de a poco notarás que reclama menos alimento en la comida y cena.
Posteriormente, incluye (no sustituyas, al menos no aun) alguna fruta, alguna zanahoria, jicama o algo saludable que sea del agrado de tu hijo, y al transcurso de unas semanas, ya habrás sustituido de la colación el guisado por frutas, nueces y verduras.
Recuerda que las palabras enseñan, pero el ejemplo arrastra. El cambio debe comenzar por uno mismo!
Como siempre, te recomendamos acudir a un especialista y compartir esta información.
